Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, pero, y si
no hay nada que te haga fuerte? Ningún problema, ninguna tragedia por la que
llorar, ningún callejón sin salida, ni muertos ni vivos que te despierten de un
camino sencillo e apartado de la inmensidad de obstáculos que nuestro querido
destino podría haber puesto allí. Si no hay algún hecho por el que alguien te
diga “ay, como lo siento, debe de ser horrible” y te mire con esos ojos de
comprensión hipócrita después de contarte que a un tío del hermano de su prima
le pasó lo mismo y que al final todo fue bien. Si uno no tiene pancarta al aire
con sus terribles (como también siempre típicos) dramatismos de lo que es la
vida humana; biológicamente natural, especialmente emocional. Y las ondean al
viento como portada cuyo libro no tiene nada que ver. Al más puro estilo novela
comercial de medio kilo y poca salsa. Porque dicen que lo que no te mata te
hace más fuerte, y qué? si yo he vivido una vida feliz y apaciblemente fácil,
mis valores están vacíos del propio valor que los nombra entonces? Mis ideales
pecan de poca idea? Mis pesadillas tienen demasiado color? Y al final lo que
hago es hundirme en mi rutina fácil i pensar eso, que quiero problemas, a veces
hasta buscar eso que te hace fuerte, aunque a veces llega más a matarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario